PASO 1: IDENTIFICACIÓN DEL PROYECTO-AREA O
SERVICIO
Entre tantas funciones que desempeñan los asistentes sociales
en mi ayuntamiento, una que me parece muy importante son los informes para la concesión
de ayudas a familias y personas en situación de vulnerabilidad.
El estado ha desarrollado toda una red de ayudas para
intentar que estas personas se incorporen a la rueda de la sociedad y no queden
excluidos por su situación. Con un bajo porcentaje de éxito.
Por otra parte hay toda una red de ayudas y subvenciones, ya
sea para estudio, deporte, comenzar una actividad empresarial, colocar paneles
solares, etc….
PASO 2: IDENTIFICACIÓN DE LOS ACTORES
IMPLICADOS
Los actores en este proyecto son muchos. Por una parte la
Administración, todos los organismos que prestan servicios sociales y todos los
organismos que conceden subvenciones, ayudas, no sólo a las personas con riesgo
de exclusión social, sino también a quienes no lo están y necesitan un empujón
para continuar con sus proyectos de vida.
Por otra parte a los funcionarios involucrados en la
evaluación y valoración de la concesión de estas ayudas.
Y por otra parte aquellas personas que obtienen esas ayudas.
PASO 3: UN PLAN
Tenemos en este país la mala costumbre de pensar que todo
aquello que nos viene gratis no tiene mérito o no conlleva un esfuerzo y un
coste.
Por ello, implementaría una parte educativa dónde cada
persona o institución que reciba una charla explicativa de dónde ha salido el
dinero y cómo ha sido posible que llegue a sus manos. El fin al que tiene que
ir destinado y la responsabilidad que lleva el uso de dichos fondos públicos.
Intentar educar que lo público no es gratis, sino un esfuerzo de todos.
Por otra parte las personas, entidades o empresas que
reciban dicha ayuda se verán obligadas a prestar un contraservicio, es decir,
a dar a la administración un poco de aquello que recibió. La forma de hacerlo
sería en servicios, ya sea con prestaciones sociales o con algo similar. Sería
un tema a estudiar y del que todavía no tengo una idea muy clara. De esta forma
la idea de que el estado me tiene que ayudar sin yo dar nada a cambio
desaparecería y quizás seamos un poco más responsables con el bien común.
Existen muchas personas en situación de vulnerabilidad que
no salen a la luz. Por ello se podrían implementar servicios de compañía para
aquellas personas que están solas, hacer los recados de las personas mayores
con dificultad de movilidad, servicio de asesoramiento tanto para empresas como
para personas que necesiten rellenar un papel, etc. Todo esto se ve agravado
por el aislamiento social y por la despoblación en las zonas rurales.
Por otra parte tenemos un problema con el planeta, cada vez ensuciamos y contaminamos más. Necesitamos limpieza de playas, montes y caminos.
No tenemos recursos para esto. Y la educación de momento no es suficiente.
Estos servicios serían prestados por aquellas personas que reciban ayudas. Se necesitaría una gran coordinación y una evaluación de las capacidades de aquellos individuos que reciban las prestaciones y en qué son útiles para poder ayudar a los demás.